La actividad contó con la presentación del especialista holandés Ron Hoogenboom de la Unidad de Toxicología y Bioensayos de Rikilt de la Universidad de Wageningen, de los Países Bajos. También expuso la Dra. Betty San Martin, del Laboratorio FARMAVET de la Universidad de Chile sobre el Análisis de Dioxinas.
"Este evento está dentro de las actividades que está haciendo Achipia, para seguir generando competencias a nivel nacional tanto en el sector privado como público en distintos temas que tienen relación con asegurar alimentos inocuos a los consumidores", señaló Nuri Gras, Secretaria Ejecutiva de ACHIPIA, institución dependiente del Ministerio de Agricultura.
La Secretaria Ejecutiva explicó que existe el Programa Nacional Integrado de Dioxinas coordinado por la Achipia, donde participan el SAG, el Ministerio de Salud, SERNAPESCA, instituciones de gobierno que cuentan con algún programa de vigilancia o monitoreo de dioxina. Considerando la importancia de la temática se decidió ofrecer un Seminario con destacados especialistas en la materia con el fin de entregar conocimientos y herramientas para la labor que se realiza.
El profesional Ron Hoogenboom abordó el manejo de crisis causado por las dioxinas, los contaminantes químicos y las consecuencias en el medioambiente, en alimentos o en productos alimenticios derivados de animales en relación con la salud pública. El especialista expuso además sobe cómo se pueden diagnosticar las dioxinas y qué riesgos corremos al consumirlas; las cantidades necesarias para provocar efectos tóxicos, entre otros elementos claves.
"Se demuestra la necesidad de tener laboratorios muy bien equipados para realizar diagnósticos con una importante capacidad analítica; capaz de decir si el alimento está libre o con niveles no peligrosos para el consumo del ser humano. Pero no sólo para el ser humano, porque es muy probable -tal como lo explicó el experto- estas dioxinas son acumulables en la grasa, entonces si uno da alimento con dioxinas a animales, éstos pueden acumular esas dioxinas y transmitirlas"., sostuvo el Vicedecano Fernando Fredes, quien inauguró el Seminario.
Un laboratorio de punta
La Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile cuenta con el único laboratorio de dioxinas a nivel nacional. Un centro especializado capaz de realizar los análisis de tipo confirmatorio de dioxinas y sus congéneres en los alimentos de origen animal (productos cárnicos y lácteos, pescados y mariscos, huevos, miel y otros), que pudieran venir contaminados con estos compuestos orgánicos. Estos análisis son de vital importancia, con el fin de evitar que estos alimentos sean consumidos por la población humana.
El Laboratorio de Farmacología Veterinaria, FARMAVET es dirigido por la Dra. Betty San Martín y ha sido una gran contribución al país desde que inauguró en el año 2011 la técnica de confirmación de dioxinas.
"Contar con este laboratorio nos llena de orgullo, ya que no sólo estamos contribuyendo a proteger la salud humana del daño que estas sustancias revisten, sino que además estamos apoyando a los productores chilenos, quienes hasta ahora, debían enviar sus muestras para análisis a laboratorios de la Unión Europea o Canadá, representándoles además de la demora, un gran costo económico" señaló la Directora Betty San Martín cuando se inauguró este laboratorio.
FARMAVET actualmente participa en los programas de inocuidad alimentaria coordinado por ACHIPIA, que reúne a Sernapesca, el Servicio Agrícola Ganadero, SAG, y el MINSAL; siendo su labor es analizar los alimentos de origen animal, asegurando que estos lleguen sin residuos de contaminantes químicos al consumidor.
"Realizamos el Seminario en la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, porque dentro una de las políticas de la Agencia (Achipia) es trabajar en conjunto con la academia; la Agencia es un ente coordinador y articulador; el motor y acelerador para que las cosas sucedan. En este marco, el país siempre necesita tomar decisiones sobre una base científica y eso está en la academia.", sostuvo Nuri Gras, Secretaria Ejecutiva de ACHIPIA.
Antecedentes
Las dioxinas son substancias químicas no deseadas que se liberan al ambiente producto de ciertos procesos que realiza el hombre, como la fundición, la fabricación de algunos herbicidas, incineración de desechos, calefacción domestica a leña, quemas a cielo abierto, etc. y pueden ingresar de manera no intencionada a los alimentos.
Estas substancias son peligrosas porque al ingresar al cuerpo a través de los alimentos contaminados se acumulan en las grasas y en el hígado, pudiendo provocar en el mediano o largo plazo cáncer, alteraciones hepáticas, trastornos hormonales y de la función reproductora, trastornos de la función inmunitaria, entre otros desórdenes. En los recién nacidos las dioxinas pueden provocar severos trastornos neurológicos y del desarrollo.
