1. Los perros asilvestrados en Chile se han constituido en un problema ecológico grave que afecta a diversas especies animales silvestres, tanto del ambiente terrestre como acuático, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
2. Los ataques provocados por jaurías de perros asilvestrados no distinguen condición de vulnerabilidad de los animales ni áreas protegidas del territorio nacional, afectando por lo tanto a especies animales en peligro de extinción dentro y fuera de áreas protegidas por las leyes del Estado.
3. Las jaurías de perros asilvestrados desarrollan una estructura jerárquica y organizada de sus integrantes, que les permite establecer territorios de desempeño y estrategias de ataque de gran eficiencia, consiguiendo matar o herir a sus víctimas.
4. Esta estructura jerárquica de las jaurías, determina que los animales más experimentados le enseñen esta conducta agresiva a los perros más jóvenes del grupo, quienes perpetúan la existencia de las jaurías.
5. Debido a la condición de asilvestrados, es muy poco probable que campañas de adopción permitan la inserción efectiva de estos animales a los hogares, sin que exista riesgo para las personas o para otros animales domésticos.
6. Además, los perros asilvestrados representan un riesgo sanitario por su continua exposición a agentes biológicos patógenos, sean virus, bacterias, hongos o parásitos, que circulan habitualmente en la fauna silvestre. En la práctica, esto significa que si estos perros entran en contacto con perros domésticos o ingresan al entorno donde existan seres humanos, especialmente niños, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas enfermas, pueden significar un importante peligro para la salud pública. Debido a las condiciones y áreas donde se forman estas jaurías, la gente ligada al mundo rural estará expuesta a un mayor riesgo. Justamente esta población es la que presenta mayores dificultades para conseguir asistencia médica.
7. Basándonos en estas evidencias, concluimos que las jaurías de perros asilvestrados constituyen efectivamente animales peligrosos para la integridad ecológica y sanitaria de las poblaciones de animales y personas de nuestro país, y recomendamos decididamente su inclusión como animales dañinos en el Reglamento de la Ley de Caza.
8. Discrepamos además con lo expresado en la comunicación existente en la página web del SAG (http://www.sag.cl/noticias/minagri-suspende-entrada-en-vigencia-del-decreto-que-declara-daninas-jaurias-de-perros) sobre que “los perros vagos que deambulan en nuestras ciudades no afectan al ser humano ni al medio ambiente”, lo cual según investigaciones realizadas tanto dentro como fuera de Chile demuestran exactamente lo contrario.
Finalmente, como integrantes de la Red de Investigación en Zoonosis Emergentes y Re-emergentes, expresamos a la autoridad sanitaria competente, y en particular al Ministerio de Agricultura, nuestra total disposición para colaborar en la resolución de este tema, defendiendo los intereses sanitarios del País y anteponiendo siempre las evidencias científicas existentes al respecto.