El año 2006, el profesor Ricardo Muñoz publicó en Astrophysical Journal un artículo científico donde se reportaba el descubrimiento de estrellas que eran excelentes candidatas para formar parte de la Gran Nube de Magallanes, pero que se encontraban a una distancia mucho mayor que lo que en ese entonces se conocía como los bordes de dicha galaxia.
“Lo que descubrí en ese momento era que las estrellas analizadas tenían una velocidad, distancia del centro de la Vía Láctea y composición química compatibles con la Nube Grande de Magallanes. Fue algo que nadie había detectado hasta entonces y hoy, nueve años después, se confirma”, concluye Muñoz.
Una nueva investigación fue realizada por el proyecto SMASH (Survey of the Magellanic Stellar History), investigación internacional compuesta por 15 astrónomos de diversas nacionalidades y liderada por el estadounidense David Nidever. “Este descubrimiento muestra que la galaxia estudiada tiene mucha más materia oscura de la que pensábamos, lo que nos obliga a revisar el rol de ésta en la formación de galaxias”, cuenta Muñoz, único miembro chileno del equipo.
El hallazgo se obtuvo desde Cerro Tololo, región de Coquimbo, mediante la DECam (siglas en inglés para Cámara de Energía Oscura), la cámara digital más grande del mundo. El instrumento cuenta con 520 Megapixeles y en su campo de visión cabe 12 veces la Luna.
“Tenemos una comprensión decente de cómo se forman las galaxias grandes como la Vía Láctea, pero la gran mayoría de las galaxias en el universo son tenues y enanas. Las Nubes de Magallanes son dos de las galaxias enanas más cercanas a la Vía Láctea y SMASH es capaz de mapear y estudiar sus estructuras como ningún otro Survey ha sido capaz hasta ahora”, explica Muñoz.
La Nube Grande de Magallanes
La Nube Grande de Magallanes es una de las dos galaxias que se pueden ver a simple vista desde el hemisferio Sur. “Es un objeto bien conocido por los marinos de antaño porque hace unos siglos se utilizaba para saber dónde se encontraba el sur, lo que ayudaba en la rutas”, concluye el astrofísico chileno.
La galaxia estudiada se encuentra a 176 mil años luz de distancia de la Tierra y su tamaño –reactualizado- sería de 110 mil años luz de radio, es decir, cabría 15 veces en la Vía Láctea.
Los resultados fueron dados a conocer durante la reunión 225 de la Sociedad Americana de Astronomía, que se lleva a cabo este año en Seattle.