Cada REAF es una oportunidad única para que representantes de gobiernos y sociedad civil se encuentren en acuerdos y discrepancias para avanzar en la construcción de políticas públicas participativas para la Agricultura Familiar Campesina del continente.
Durante esta versión se desarrolló la tercera reunión de investigadores de Universidades Públicas de América Latina y MERCOSUR ampliado, que se encuentran trabajando en el desarrollo de Políticas Públicas para la Agricultura Familiar. En este contexto, Felipe Bravo Peña, investigador de FAVET de la Universidad de Chile, participó por segunda ocasión como representante del país, en el marco de las investigaciones asociadas a Facilitación del Comercio para la Agricultura Familiar que realiza junto al Dr. Claus Köbrich, gracias a un convenio entre FAVET e INDAP del Ministerio de Agricultura.
En relación a su participación en la actividad, Felipe Bravo señaló que “es relevante estar presente en estas instancias, ya que la REAF es un espacio de mucho peso a nivel de políticas públicas en América Latina, y propicia un espacio de diálogo político del cual es necesario ser parte en nuestro rol como Universidad del Estado. Además se puede concebir como un interesante espacio de Extensión, que nos permite ver in situ cuáles son las demandas y necesidades manifiestas de la sociedad civil, conversar, intercambiar experiencias y diseñar soluciones en conjunto”.
En la actividad, también asistieron desde Chile representantes de INDAP y el Ministerio de Agricultura, junto con representantes de Organizaciones Nacionales Campesinas. La delegación Chilena también tuvo la oportunidad de presentar los avances del proyecto Sello Manos Campesinas, proyecto en el cual la Universidad de Chile ha tenido un rol protagónico, y que se ha consolidado como un referente para otros países de la región que están implementando sistemas equivalentes.
Entre las conclusiones del encuentro de investigadores, se acordó la creación de un Grupo de Investigación en Políticas Públicas para la agricultura familiar (GIPPAF), que contará con 5 investigadores por nación, cuyo rol será gestionar las demandas de investigación de la región, y articularlas con las capacidades existentes a nivel Latinoamericano.