Durante los tres días que se desarrolló el evento, se presentaron estudios diagnósticos de diversas realidades de los países socios, avances en investigaciones y políticas sanitarias; así como, estrategias para enfrentar las amenazas a la sostenibilidad de la acuicultura.
"Esta conferencia es relevante para los países con industrias acuícolas desarrolladas o en desarrollo y para los desafíos que enfrentamos las instituciones encargadas del manejo de la salud de los animales acuáticos. También para saber cómo podemos implementar las normas de la OIE, que son las que dictan la pauta para la regulación del comercio de estos productos en la mayoría de los países del mundo", señaló la Dra. Alicia Gallardo, médico veterinario de la U. de Chile y actualmente Directora de Sernapesca.
La acuicultura es reconocida como el sector de producción de alimentos y animales de más rápido crecimiento en el mundo y las proyecciones recientes indican que para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos acuáticos para el año 2030, la producción mundial tendrá que duplicarse, lo que plantea enormes desafíos para la acuicultura.
"En un sector como la acuicultura en rápido crecimiento, tanto en la demanda como en la producción, es probable enfrentarse a riesgos y desafíos sanitarios cada vez mayores. Gracias a una colaboración transfronteriza y a la implementación de las normas internacionales de la OIE, podemos limitar los brotes de las enfermedades emergentes, que ya han causado pérdidas significativas en todo el mundo, impactando las economías nacionales en algunos países y amenazando una fuente vital de proteínas animales nutritivas.", afirmó la Dra. Monique Eloit, Directora General de la OIE.
La situación de Chile
En Chile, la acuicultura representa el 34% de la producción total de pescados y mariscos, lo que corresponde a alrededor de un millón 220 mil toneladas de recursos, conformada principalmente por salmónidos y mitílidos (choritos).
El consumo interno y las exportaciones han aumentado paulatinamente en los últimos 10 años. Estudios revelan que el 46% de los chilenos consume pescado al menos una vez a la semana. La zona norte es la que lleva la delantera, con un 62%, mientras que la menor cifra, de un 42%, en la Región Metropolitana. En cuanto a grupos socioeconómicos, los sectores altos consumen más (55% una vez por semana) y los sectores bajos, consumen menos (38%).
Ante estos nuevos hábitos alimenticios, que se siguen fomentando desde el Estado y las instituciones de salud, la gestión cuidadosa de la sanidad de los animales acuáticos se ha vuelto esencial para acompañar el desarrollo de la acuicultura sostenible y superar los desafíos sanitarios y de biodiversidad que se derivan de los altos niveles de producción y de los volúmenes comerciales, así como del entorno abierto en el que estas poblaciones suelen vivir.
En este marco, la labor realizada por el Laboratorio de Farmacología de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile (FARMAVET), es clave tanto para el mercado interno como externo y fue destacada por la principal institución del Estado a cargo de la acuicultura en Chile, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
FARMAVET es el laboratorio de Referencia del Programa de Control en Acuicultura de Residuos de Productos Farmacéuticos, Sustancias Prohibidas, Sustancias No Autorizadas y Contaminantes, y de Verificación del Programa de Aseguramiento de Calidad de Productos Pesqueros.
En su intervención, en el side event sobre buenas prácticas en el uso de fármacos en la salmonicultura chilena, realizado el jueves 4 de abril, la Directora de Sernapesca, Dra. Alicia Gallardo, entregó un balance general de la acuicultura en Chile relacionada con su sanidad. En este estado del arte, destacó la significativa reducción en el uso de antimicrobianos en la industria, disminuyendo en un 18% en relación al 2017 relevando el rol jugado por el Laboratorio Farmavet en su contribución en este resultado.
La contribución de la Universidad de Chile se materializó a través de los proyectos de investigación "Optimización de los esquemas terapéuticos de oxitetraciclina y florfenicol a través de los alimentos en los centros de cultivo de salmones en la etapa final del ciclo productivo en mar", "Modelo de depleción de oxitetraciclina utilizada en centros de cultivo de salmones con brotes de Piscirickettsiosis" e "Implementación y seguimiento de un Sistema de Prescripción Médico Veterinario online como Sistema de Monitoreo de resistencia de microorganismos a los antimicrobianos", financiados por el Programa para la Gestión Sanitaria en la Acuicultura, ejecutado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, el cual cuenta con financiamiento público y privado, por parte del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile).
Este avance fue logrado, fundamentó la Dra. Gallardo, por el trabajo de “la triada del sector privado, público y la academia; la academia resolviendo preguntas y problemáticas que son necesarias responder para la toma de decisiones”.
La Dra. Gallardo, junto con dar a conocer nuevas herramientas para el control y monitoreo del uso de antibióticos, destacó la importancia de capacitar a los profesionales del área en el uso adecuado de estos fármacos. En este marco, resaltó el diplomado implementado por Favet Diplomado en Buenas Prácticas en el uso de Fármacos en la Salmonicultura (3era. versión año 2019), que reúne a médicos veterinarios que se desempeñan en el área de la salmonicultura para habilitarlos sobre prevención, terapia y seguimiento del uso de antibióticos.
Por su parte, en su exposición denominada “Uso de antimicrobianos en la salmonicultura en Chile, ¿En qué estamos?, dictada por la Dra. Betty San Martín, Directora de Farmavet, señaló que "existía una gran variedad en las terapias y en las dosis de antibióticos en la salmonicultura. Por ello es tan relevante capacitar a los médicos veterinarios en el uso de estos fármacos" .
Al finalizar las respectivas presentaciones, las Dras. Gallardo y San Martín respondieron a las consultas de los asistentes, en su mayoría médicos veterinarios vinculados a la industria acuícola, a la academia y a los organismos públicos que fiscalizan, monitorean y asesoran en la materia.