Desde las 10:00 de la mañana, hora en que se abrieron las puertas del Campus, inició un flujo continuo de personas que no se detuvo hasta pasadas las 16:30 horas. Buses de la Municipalidad de La Pintana, entidad que fue una de las grandes promotoras del Día del Patrimonio Cultural en la comuna, llegaron repletos de familias y adultos mayores, entusiasmados en conocer el campus universitario.
Pero, para gran sorpresa de los organizadores, cerca del 60% de los asistentes provino de comunas como Isla de Maipo, Buin, Colina, Independencia, Providencia, Ñuñoa, La Reina, Las Condes, San Bernardo, La Granja, El Bosque, San Ramón, entre otras. En tanto, los pintaninos y pintaninas alcanzaron el 40% de los participantes.
El cómputo, al final del día, superó las expectativas de los organizadores, alcanzando las 1.148 personas oficialmente inscritas, pero la cifra se aproximaría a las 1.300, considerando muchos asistentes que no pudieron inscribirse para poder llegar a tiempo a las actividades.
“Yo trataba de darle ánimo al equipo y les dije que no importaba si a las 10.00 no llegaba gente, pero cuando supe que a las 09.30 ya había un grupo de 50 personas esperando en el portón, fue muy emocionante. No tuvimos marcha blanca como pensábamos. Mis expectativas fueron superadas, esperaba 500 personas y duplicamos mis cálculos que incluso según mis colegas eran de los más entusiastas del equipo organizador”, relató el académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Dr. Marco Pfeiffer, director del proyecto Fondart que hizo posible este evento.
Muchos fueron los atractivos de este Campus, tal como la Granja Educativa Mundo Granja, el aserradero, el herbario, el arboretum, las edificaciones, la colección de insectos, el poder plantar y llevarse plantines, los talleres de elaboración de cerveza y aceite de oliva, entre otros.
Rodrigo Gertosio, arquitecto, uno de los organizadores claves del evento, cuenta que se enamoró del Campus un día que fue a visitar a su amigo a Antumapu, el académico Marco Pfeiffer. De ahí, nació o la idea de postular a un Fondart y hacer una puesta en valor de este espacio universitario. En el Día del Patrimonio Cultural en Antumapu, Rodrigo fue uno de los guías de los recorridos arquitectónicos del lugar.
“A la gente le gusto mucho el conjunto, la arquitectura y la naturaleza. Ese sentimiento de sentirse en el campo, el cantar de los pájaros, muchos me comentaron lo agradable que debía ser estudiar y trabajar en el campus pese a la lejanía, pero que valía con creces la pena”.
Respecto del atractivo arquitectónico, Rodrigo explica que “a diferencia de los edificios decimonónicos del centro que llaman la atención por sus detalles, por sus fachadas, por sus obras de arte del siglo 19 y 18, Antumapu no tiene eso. Antumapu tiene pura modernidad y en ese sentido el Campus ofrece otro tipo de valores patrimoniales, que yo creo que la gente lo asimiló muy bien y se entendió muy bien el mensaje, eso fue muy bueno” , enfatizó el arquitecto, quien además fue líder y gestor del proyecto de rescate patrimonial de la Villa Frei en la comuna de Ñuñoa.
Un trabajo en equipo
En esta oportunidad, cada una de las Facultades del Campus pudo mostrar una parte significativa de su quehacer con alto valor patrimonial. La Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet), quiso dar a conocer Mundo Granja, en la que estudiantes de la carrera de medicina veterinaria explicaron al público la reproducción, hábitat, alimentación de los animales de la granja, siendo uno de los grandes atractivos de la jornada, sobre todo para los más pequeños que pudieron alimentar y tocar a los animales.
Asimismo, se pudo dar a conocer parte de la cultura mapuche a través del recorrido en la Ruka de la Comunidad Indígena Taiñ Adkimn, quienes además de explicar diversos aspectos culturales del pueblo mapuche, expusieron parte de sus elementos ceremoniales y productos naturales.
Por su parte la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, con el apoyo de estudiantes y los profesores Paulette Naulin y Nicolás García, dieron a conocer mediante entretenidos juegos y dibujos, la vegetación nativa y exótica, el herbario y el arboretum. En tanto, la académica, Rose Marie Garay y el funcionario Patricio Vergara, mostraron el aserradero, construido en la década de los 60, siendo la estructura más grande de madera laminada curva construida en Chile con más de 600 m2.
“Nuestro recorrido partía en el centro del Campus, después los llevábamos al aserradero, la inclusión de este espacio en el recorrido fue muy bueno, porque los participantes pudieron apreciar la fusión de edificios con naturaleza, pasaban de un lugar más urbano a algo más rural y agreste, para llegar al aserradero hecho de pura madera con unas vigas impresionantes”, relató Rodrigo Gertosio.
Asimismo, la Facultad de Ciencias Agronómicas, destacó por su colección de Insectos de Chile del Museo Entomológico Luis Peña, la muestra de fósiles antárticos y libros patrimoniales, los talleres de elaboración de cerveza dictado por el estudiante Camilo Toro, y el de aceite de oliva, dictado por la Directora de Extensión, Dra. Maria de la Luz Hurtado, talleres que se realizaron tres veces con un público de 50 personas cada uno.
También, gran participación tuvo la Charla Magistral: Bosques fósiles de Chile y Antártica: archivos patrimoniales, testimonios de la vida vegetal y climas de épocas pasadas en la tierra, dictada por la profesora Dra. Teresa Torres.
“Lo más importante es que la gente se fue muy contenta y con muchas ganas de volver, conocieron una joya de la ciudad de Santiago que antes desconocía y eso nos hace reflexionar como comunidad de lo importante que es hacer este tipo actividades. Me siento realmente contento con el compromiso de cada uno de los estudiantes, profesionales, académicos y funcionarios que estuvieron involucrados y dieron todo para que saliera bien y recibieron muy amablemente al público”, concluyó el profesor Pfeiffer.
Respecto de lo que se viene el organizador sostuvo que “esto debe ser el comienzo de una larga tradición, esperamos que el próximo año se sumen más actividades de académicos, estudiantes y funcionarios de las tres unidades del campus. Somos tres facultades y trabajamos todos juntos por la Universidad de Chile y por el bien del país y el Día del Patrimonio, es una gran oportunidad para estrechar lazos con nuestra comunidad”.