Basándose en la economía circular, promoviendo el reciclaje y la reducción de desechos, la Dra. Carolina Valenzuela, académica del Departamento de Fomento de la Producción Animal de Favet, ha estado investigando los beneficios de producir alimentos con materias primas recicladas y con innovadores componentes proteicos como larvas de insectos.
De acuerdo con la encuesta Cadem del 2019, un 73% de los chilenos tiene alguna mascota en su hogar, ya sean perros o gatos. La Dra. Valenzuela califica a nuestro país como amante de los animales domésticos ya que, de acuerdo con este mismo sondeo, un 63% de las personas encuestadas duerme con sus mascotas y un 57% vive con ellas dentro de la casa.
Atrás se estarían quedando las casas de perros en el patio, para darle paso a una buena cama en el living o en algún dormitorio. El estrecho vínculo que se genera con las mascotas deja en evidencia la preocupación de los dueños por darle una mejor calidad de vida a los animales, proporcionándoles bienestar, comodidad y una buena alimentación.
La industria de alimentación para mascotas ha evolucionado y buscado mejores alternativas para la dieta de perros y gatos. “Antes se les daba los restos de comida a las mascotas, ahora no, se les compra su propio alimento, el cual está elaborado en base a los requerimientos nutricionales de los animales”, puntualizó la Dra. Valenzuela.
“Se ha estudiado cambios genéticos, como la mayor expresión de algunas enzimas que permiten que los perros, por ejemplo, puedan digerir de mejor forma algunos carbohidratos. Estos cambios se han generado debido a la domesticación, y en parte explica la migración de los perros de carnívoros a omnívoros, pero no debemos olvidar que el perro es descendiente del lobo, por lo tanto, necesita una buena dosis de proteína en su dieta”, agregó.
La académica de Favet explica que hay diferentes tipos de dietas, tales como la instintiva, o ancestral, que está basada en la relación natural de los animales con el entorno para alimentarse; como el gato, por ejemplo, que caza pájaros o roedores. Por esta razón, estas dietas están basadas en ingredientes naturales tales como carne, vísceras, huevos, vegetales, e incluso frutas, que pueden entregarse crudas o procesadas térmicamente; son materias primas de muy buena calidad.
“Las ventajas de estas dietas radican en la alta calidad de sus ingredientes, que proveen nutrientes digestibles para las mascotas. También son muy palatables - sabrosas para las mascotas - y no usan colorantes ni saborizantes artificiales. Las desventajas de las dietas crudas se basan en su mayor susceptibilidad de contaminarse con ciertos microorganismos como bacterias, parásitos u otros, que incluso pueden ser zoonóticos - trasmitirse a seres humanos -. También pueden provocar algunas deficiencias nutricionales; se ha reportado que principalmente de calcio y algunas vitaminas”, sostuvo la Dra. Valenzuela.
Innovación alimentaria
Las investigaciones de la Dra. Valenzuela revelan importantes hallazgos sobre nuevos componentes para fabricar alimentos basados en materias primas sustentables. Para las mascotas se están desarrollando alimentos y snacks, pequeños bocados, hechos con harina de larvas de moscas y grillos, por ejemplo.
“La harina de insectos es una fuente de proteína muy rica para las dietas de mascotas y animales exóticos. Estos ingredientes se utilizan en alimentos hipoalergénicos, por ser proteínas diferentes a las comúnmente utilizadas como pollo, vacuno o cerdo. Las harinas de insecto también tienen una alta capacidad antioxidante y la grasa de los insectos tiene una alta capacidad antimicrobiana”, afirmó la Dra. Valenzuela, agregando que por el momento este tipo de alimentos son producidos en el extranjero y se pueden comprar vía internet.
De todas maneras, en nuestro país ya existen industrias que fabrican harina y aceite de insecto, de larvas de mosca soldado negro, como F4F; ingredientes que se utilizan en la alimentación de salmones, aves y cerdos, pero que también podrían ser usados para generar alimentos para mascotas.
Otros ingredientes utilizados en la fabricación de alimentos para animales provienen de desechos agroindustriales que pueden ser reciclados, como harina de sangre para alimentar cerdos y prevenir anemia, pomasa de tomate y orujo de uva para alimentar aves o salmones. Con esto se logra convertir desechos en alimentos funcionales para animales, pudiendo mejorar algunas características de la carne de estos, como mayor capacidad antioxidante o extender su vida útil; o prevenir algunas enfermedades.
Existe una gran variedad de snacks para recompensar a las mascotas, entre los más consumidos están los sticks (varillas), paté, trocitos en salsa, galletas, premios comestibles con diferentes formas de filete, fruta, huesos, etc, que están elaborados con diversos ingredientes.
Asimismo, existen snacks funcionales, los que, además de nutrir, entregan a la mascota un beneficio para su salud. Este alimento está elaborado con ingredientes funcionales tales como diferentes extractos botánicos, cúrcuma, aminoácidos que estimulan la secreción de serotoninas, extractos de plantas calmantes, glucosamina, cartílago, omega-3, entre otros.
Los alimentos o snacks funcionales están clasificados como alimentos o suplementos alimentarios, y, pese a que no son medicamentos, su consumo y dosis adecuada deben ser recomendados idealmente por un Médico Veterinario.
De acuerdo con la Dra. Valenzuela, se debe tomar atención con la cantidad de snacks que consumen las mascotas. “Es una golosina, con diferentes aportes energéticos, que pueden sobrepasar los requerimientos nutricionales de las mascotas y provocar sobrepeso. Es importante mantener una adecuada nutrición, una dieta balanceada para asegurar su bienestar integral. Es labor de las y los dueños considerar alimentos de calidad, en proporciones correspondientes a su tamaño, raza y edad, y mantener controles periódicos con un Médico Veterinario”, explicó la académica.
En efecto, perros y gatos pueden sufrir problemas de salud por una alimentación inadecuada. El sobrepeso y la obesidad conducen a condiciones patológicas como artrosis, artritis, diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, hepáticos y de movilidad, entre otros.
Esconder snacks pequeños, o en forma de pellets, en juguetes de plásticos, pelotas; o usarlos como premio para las mascotas, sería de gran utilidad para promover la actividad física y reducir la ansiedad de los animales.