El correcto análisis de una muestra y el adecuado tratamiento médico salvaría la vida de una mascota; una práctica que debiese cumplirse en todas las clínicas de atención veterinaria de animales menores. Lamentablemente, en nuestro país, no existe un ente regulador que fiscalice la calidad de los procedimientos, por lo que el éxito del diagnóstico dependerá del manejo de quien realice el estudio de laboratorio.

La Dra. Lisette Lapierre, académica y subdirectora del Departamento de Medicina Preventiva Animal de Favet, levanta la alerta sobre este escenario debido a la problemática de la RAM. Los antibióticos son medicamentos utilizados para combatir enfermedades infecciosas de origen bacteriano, su uso adecuado y su correcta prescripción permitirán el desarrollo de un buen tratamiento.

“Hoy no existe ninguna regulación en este ámbito específicamente en clínica de animales de compañía, por lo que no podemos conocer si los laboratorios que procesan muestras desde clínica de perros y gatos lo hacen bajo estándares de calidad. Los médicos veterinarios y los propietarios no saben cuáles son los mejores laboratorios respecto a su calidad”, sostuvo la Dra. Lapierre, quien, además, es secretaria de la Comisión Una Salud del Colegio Médico Veterinario (Colmevet).

Precisamente, la Dra. Lapierre junto con el Dr. Nicolás Galarce, Jefe del Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades Infecciosas, y la Dra. Javiera Cornejo, académica y Directora del Laboratorio de Inocuidad de Alimentos y de Extensión y Vinculación con el Medio, ambos de Favet y miembros de la directiva de la Comisión Una Salud de Colmevet, siendo director y subdirectora respectivamente; realizaron una encuesta nacional para conocer los datos de prescripción de los profesionales especialistas en clínica de animales de compañía ya que no existían datos al respecto.

“En general lo que nosotros pudimos evidenciar es que no se usan los exámenes de laboratorio como el cultivo bacteriano o las pruebas de sensibilidad a los antibióticos para prescribir tratamientos y la mayoría de los veterinarios lo hace por medio de la experiencia de forma empírica. Esto no es lo correcto según las guías internacionales en las que se señala que debido a la RAM es importante realizar pruebas de laboratorio antes de efectuar un tratamiento con antibióticos para asegurar la eficacia de estos fármacos”, puntualizó la Dra. Lapierre.

En animales de producción, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura SERNAPESCA ha establecido protocolos sobre el uso de antibióticos en la industria del salmón, donde Favet ha tenido una participación muy activa y donde se han obtenido buenos resultados en su manejo. A su vez, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), solo acredita laboratorios que procesan muestras desde animales de producción y que en su mayoría son de exportación. 

Sin embargo, en clínicas de atención veterinaria en animales menores es donde se encuentra focalizado el desafío de la regulación, puesto que en Chile no existen laboratorios veterinarios especializado que cumplan con los estándares internacionales que siguen las guías del CLSI o EUCAST o de programas de monitoreo como CIPARS o NARMS, entre otros.

El problema comienza, explica la Dra. Lapierre, porque la profesión del Médico Veterinario no pertenece actualmente a las profesiones de la salud, por lo tanto, el Ministerio de Salud, no realiza fiscalización.

“Cualquiera podría poner un laboratorio para procesar muestras provenientes de perros y gatos, sin formación técnica adecuada o sin infraestructura adecuada, lo que es preocupante por las posibles implicancias en la salud de los animales, pero también en la salud de estos trabajadores”, advirtió la académica, destacando que Colmevet juega un rol fundamental en el control de estas prácticas y que la mesa de trabajo sobre RAM está abordando la situación y preparando la elaboración de guías o protocolos de tratamiento para diferentes enfermedades.

Riesgos para las mascotas

El uso inadecuado de los antibióticos puede generar Resistencia Antimicrobiana, es decir, el agente patógeno se hace resistente al medicamento y su administración deja de ser efectiva para el control de la enfermedad infecciosa. Un problema que pone en riesgo la salud tanto animal como humana, ya que, las bacterias o sus genes resistentes pueden transferirse a las personas o al medio ambiente.

“Que las mascotas se contagien y se enfermen con una bacteria resistente a los antibióticos genera mayores morbilidades, mayor tiempo de recuperación, encarece los tratamientos y pueden incluso morir si es que no existe un antibiótico eficaz”, detalló la Dra. Lapierre.

“Los perros y gatos están en contacto muy íntimo y directo con sus dueños, con niños, ancianos, personas inmunodeprimidas, por lo que es un riesgo muy alto. En general se sabe que existe transmisión de bacterias entre animales de compañía y sus dueños de forma bidireccional, es decir desde animales al ser humano y desde el ser humano a los animales, por lo que si esta bacteria es zoonótica y resistente lo más probable es que se transfiera al grupo familiar y pueda producir enfermedad en las personas, las que serían difíciles de tratar”, agregó la académica.

Favet mantiene como una de sus preocupaciones principales combatir la RAM bajo el enfoque de Una Salud, iniciativa interdisciplinaria que abarca la salud humana, animal y ambiental; realizando investigación, docencia, extensión y prestando servicios científico-tecnológicos servicios a las clínicas y hospitales que atienden animales de compañía y también a médicos veterinarios que atienden animales de producción, con un servicio de calidad que trabaja con estándares internacionales, que posee infraestructura y equipamiento de última generación y que tiene profesionales de la más alta calidad en el ámbito de la microbiología clínica..

La Dra. Lapierre destaca que la Facultad tiene un laboratorio de diagnóstico microbiológico a cargo de la Dra. Consuelo Borie y el Dr. Nicolás Galarce quienes trabajan bajo todas las normas internacionales. Asimismo, se adquirió un equipo que realiza identificación bacteriana y además pruebas de susceptibilidad de forma automatizada. Este equipo es Vitex2, donde es posible realizar la prueba de CIM o concentración mínima inhibitoria que es la prueba gold estándar para RAM, debido a que entrega un resultado cuantitativo.

“Esta prueba, si bien es la gold estándar, no es muy utilizada debido a que es una prueba de alto costo y muy engorrosa de realizar, por lo que tener un equipo automatizado es una gran ventaja para nosotros, ya que no está disponible en casi ningún otro laboratorio de diagnóstica para clínica menor”, afirmó la Dra. Lapierre, señalando que el objetivo es poder certificar o acreditar el laboratorio en el corto plazo y así establecer un estándar más alto de calidad en el análisis de susceptibilidad a los antibióticos en medicina veterinaria en Chile.

Actualmente la calidad de los resultados depende del dominio del técnico que realiza el antibiograma, análisis de muestra para conocer la bacteria y su RAM. Es una prueba rápida y económica, pero si la persona que la ejecuta no tiene la experiencia requerida, puede arrojar un resultado errado y, con ello, determinar un tratamiento inadecuado para controlar la enfermedad que se necesita.

La Dra. Lapierre abordará este complejo escenario presente en Chile y Latinoamérica con su charla “Desafíos de laboratorio veterinario en el diagnóstico de la RAM”, que expondrá en el Simposio Internacional “Resistencia a los Antimicrobianos, Detección y vigilancia en las Américas”, como parte del XXV Congreso de la Asociación Latinoamericana de Patología Clínica y Medicina de Laboratorio (ALAPAC/ML).

El encuentro es organizado por la Red Latinoamericana OPS/OMS de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (ReLAVRA), el cual es auspiciado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Unión Europea (EU), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Instituto de Salud Pública de Chile.

El simposio se llevará a cabo de manera virtual entre el 29 y el 31 de marzo y por primera vez, se incluirá la visión de la Medicina Veterinaria en esta problemática sanitaria mundial.

Para participar en el simposio, inscribirse en el link.