“Evolución somática y expansión global de un antiguo linaje de cáncer transmisible”, es el nombre del artículo publicado en la prestigiosa revista Science, trabajo que reunió a científicos de diversos puntos del planeta, que fueron tras la huella del tumor venéreo transmisible (TVT) de los perros, también llamado sarcoma de Sticker.
Benigno, milenario y poseedor de una cantidad de mutaciones mucho mayor que la de los tumores humanos, el estudio analizó más de quinientos tumores venéreos transmisibles de perros de 43 países, siguiendo la evolución de los genes que secuenciaron de cada muestra. Las mutaciones de este cáncer permitieron reconstruir su historia filogeográfica y trazar la forma en que los perros domésticos se han esparcido por el planeta de la mano del ser humano.
Según los resultados de esta investigación, el origen del sarcoma de Sticker se remontaría a 6 mil años atrás en el noroeste asiático, donde habría permanecido por varios milenios, para recién comenzar su expansión hace 2 mil años atrás con destino a Europa y la India. Ya con el descubrimiento de América, su camino y multiplicación por los diversos rincones del nuestro continente fue inevitable, siendo hoy una patología que afecta principalmente a perros callejeros.
“Este tumor es muy peculiar, dado que las neoplasias -masas anormales de tejido- se originan a partir de una célula que se descontrola en su dinámica de crecimiento y comienza a proliferar excesivamente generando una masa tumoral que terminará generando problemas, como compresión y/o destrucción de otros tejidos, por ejemplo. Así, cuando muere el individuo se acaba el tumor. En este caso, el TVT fue un tumor que comenzó así, pero logró hacerse transmisible, burlando los mecanismos inmunológicos de defensa propios de individuos sanos”, comentó el profesor Cristián Torres del Departamento de Ciencias Clínicas de FAVET, quien es uno de los dos investigadores de nuestro país que participaron de este estudio.
En la misma línea, el académico del Departamento de Medicina Preventiva de FAVET, Cristóbal Briceño, otro de los firmantes de este artículo, afirmó: “Existen muy pocos tumores que se comportan en forma similar, el otro caso más conocido es el que está aquejando al demonio de Tasmania, afectando las poblaciones de esta especie amenazada. Esta investigación permite profundizar en la comprensión de los mecanismos moleculares que definen a las células tumorales, por lo tanto, es de alto interés para el estudio de las neoplasias, pero también otorga la oportunidad de caracterizar la transición de un organismo multicelular a uno unicelular que se comporta como un parásito asexuado”.
Esta neoplasia está presente en Chile, y su presentación ocurre fundamentalmente en órganos genitales externos. El principal factor de riesgo es un bajo nivel de restricción por parte de los propietarios de estos ejemplares, lo cual implica que perros mantenidos en condiciones precarias o en situación de calle tienen un mayor riesgo de contraer esta patología, en relación con perros con un alto nivel de supervisión.
Respecto al esfuerzo conjunto realizado por estos 80 científicos que trabajaron colaborativamente de este estudio, los académicos Briceño y Torres destacan que este trabajo "demuestra que la colaboración científica es el camino para generar investigación de alto impacto, sobretodo en tiempos donde hay tanta competencia por recursos de investigación”.