Si su perro o perra comienza a rascarse más de la cuenta orejas, abdomen, o a lamerse sus extremidades puede ser que esté frente a alguna reacción alérgica a raíz del aumento de las temperaturas. Según explica la Dra. Sonia Anticevic, académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, las también llamadas “olas de calor” producen un aumento de alergenos en el ambiente, “que provocan la aparición de una enfermedad que se llama dermatitis atópica canina o dermatitis atópica inducida por el ambiente”.
La especialista plantea que el calor agrava bastante dicha condición porque los perros y perras "se deshidratan un poco, porque se deshidrata la barrera cutánea, entonces con eso se permite el ingreso mayoritario de alérgenos vía percutánea. Son pacientes que van a estar con mucha picazón, básicamente ese es el signo clínico que más predomina en ellos”.
¿En qué fijarse? La veterinaria lo describe así: “Se rascan las orejas, les pica el abdomen, se lamen y se chupan las manitos y las patitas y bueno también esto deteriora mucho la calidad de vida de las mascotas porque no duermen, no pueden comer, no pueden hacer sus paseos porque se van a rascar todo el rato”, explica.
A esto se pueden sumar otros cuadros, por ejemplo, otitis en el caso de los caninos. También “inflamación de las orejas, con bastante secreción o exceso de cerumen, se rascan la cabeza, las orejas, los labios, pica alrededor de los ojos también, y los propietarios van a ir viendo lesiones porque debido a que se rascan se producen ciertas heridas, y es bien dramático porque después viene una sobre contaminación por bacterias o levaduras. Y ahí aumenta más la picazón, los perros huelen mal y es algo muy notorio”.
Pulgas y picaduras
La especialista dice, además, que durante el verano aumentan las alergias a las picaduras porque tanto el aumento de las temperaturas como la humedad hacen que “haya más eclosión de pulgas”.
Al respecto, detalla que “cuando hay una buena temperatura y condiciones de humedad, eclosionan las pulgas listas para poder picar a las mascotas, tanto perros como gatos. Y la picadura, es decir, la saliva de las pulgas, provoca una dermatitis alérgica a la picadura por pulga. Entonces, también vamos a ver en esta época del año un aumento en las alergias a las pulgas, tanto en perros como en gatos”.
¿Qué pasa con los gatos?
En el caso de estos felinos, plantea la especialista, “la tendencia principalmente es de lamerse o acicalarse en exceso y lo hacen en privacidad. No son como el perro, que donde esté se comienza a rascar, lamer, chuparse, etc. en cambio el gato no, lo hace más en privado”.
Sin embargo, señala que en los gatos uno puede predecir que están con alergia porque tienen signos que son muy notorios. “La alopecia autoinducida, la dermatitis medial, que es un signo clínico que lo determina el medico veterianario en la consulta, donde siente costras en toda la zona del tronco del paciente”, explica la académica.
Por otra parte, agrega que también pueden tener un signo clínico que se llama prurito en cabeza y cuello. “Es decir, que solo le pica la cabeza y el cuello y hay lesiones erosivas por autotraumatismo. Otra característica en los gatos que son alérgicos es que pueden tener una úlcera indolente, placas sinofílicas”, afirma.
La especialista finaliza reiterando que ante cualquier tipo de signo o síntoma como los mencionados anteriormente es recomendable llevar a la mascota al veterinario para que sea quien entregue indicaciones sobre el tratamiento a seguir. Adicionalmente, apunta también a la hidratación durante los días de mucho calor, donde los perros y gatos deben tener, por ejemplo, agua fresca disponible durante todo el día para evitar que se deshidraten.
El capítulo de Universidad de Chile Podcast dedicado a este tema, ya se encuentra disponible en plataformas de streaming y Tantaku.cl:
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