El Ministerio de Agricultura, confirmó la semana pasada el primer caso de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) subtipo H5N1, asociado a un virus de linaje euroasiático, detectado en aves silvestres en el norte de nuestro país. Este hallazgo se realizó en el marco del programa de vigilancia activa que mantiene el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en todo el país y en el cual Favet participa de forma permanente a través de su Unidad de Epidemiología Veterinaria (EPIFAVET).
Este virus en particular ha generado un llamado de atención a escala mundial. En septiembre de 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió una alerta para Centro y Sudamérica, dada la epidemia que se registra en Estados Unidos y Canadá y la posibilidad de que el virus se desplace hacia el sur con el inicio de la migración de aves silvestres.
El desplazamiento del virus se ha ido verificando desde octubre hasta ahora, con casos reportados por Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, México y ahora Chile. En Sudamérica se ha registrado una mortalidad importante en pelícanos en diversos países, posiblemente esta especie es altamente sensible a la infección de este virus. Asimismo, se han detectado casos en sistemas de producción de traspatio y granjas comerciales en la misma región.
En este mismo contexto, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) solicitó a sus estados miembros que refuercen la vigilancia activa en sus territorios para evaluar el riesgo de que los virus existentes alcancen a los humanos. EPIFAVET ha trabajado continuamente en los últimos años, por ser parte de uno de los Centros de Excelencia en Investigación y Respuesta a Influenza (CEIRR), que son financiados por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) perteneciente al Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. (NIH).
“Desde que la OMSA realiza el primer llamado de alerta por la situación global de IAAP, es que se resalta la necesidad de incrementar las acciones de vigilancia epidemiológica, tanto en aves de corral como en poblaciones silvestres. En ese contexto, las labores que realiza la Unidad de Epidemiología Veterinaria de FAVET hace más de 10 años, junto a la reciente incorporación de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de la PUC, liderada por el Dr. Pedro Jiménez, han podido generar valiosa información que nos permitirá entender de mejor forma las implicancias en el corto, mediano y largo plazo, del ingreso de este virus de alta patogenicidad en Sudamérica y especialmente a Chile”, explica el Dr. Christopher Hamilton-West sobre la participación de la Universidad de Chile en este proceso de prevención y control de la influenza aviar.
Dada la alerta global frente a la diseminación de este virus, Chile ha estado desarrollando una estrategia de prevención y respuesta con grupos de trabajo multisectoriales, compuestos por el Ministerio de Agricultura, el SAG, la industria productora de aves y la academia, representada por el Dr. Hamilton-West de la Universidad de Chile.
“Si bien los virus influenza se reconocen como patógenos relevantes por su potencial zoonótico, debe destacarse que la probabilidad de que los virus de influenza aviar causen enfermedad en humanos es baja. Asimismo, hasta la fecha, no se han registrado eventos de transmisión persona-persona en eventos de infección por virus influenza aviar. En este contexto, resalta el aporte que realiza la medicina veterinaria en el marco de la aproximación Una Salud para la prevención y alerta temprana de amenazas zoonóticas”, agrega el académico de Favet.
Pese a que los síntomas de la infección por H5N1 en humanos hasta el momento han sido leves y que la infección está asociada a personas que trabajan en estrecho contacto con aves, se debe destacar que este virus es capaz de producir mortalidades en hasta un 100% de las aves domésticas afectadas, lo que podría afectar la seguridad alimentaria en el futuro.
“En la producción avícola se genera uno de los mayores impactos del virus de alta patogenicidad por todas las medidas que hay tomar para reducir la diseminación de la enfermedad. Se describe un riesgo para la seguridad alimentaria de los países y por eso es una enfermedad que hay que prevenir y controlar de forma temprana”, aclara el Dr. Hamilton-West.
El trabajo de monitoreo de EPIFAVET se mantiene de forma permanente y se enfoca en constatar si aparecen nuevas variantes de la gripe aviar, que circulan normalmente en las poblaciones reservorio, que son las aves silvestres vinculadas a cuerpos de agua, como, por ejemplo, patos y gaviotas. Todos los años, cambian las cepas predominantes de este virus de influenza y uno de los objetivos de esta vigilancia es detectar cuál es y qué riesgo representa para la población humana antes de su propagación.
En caso de identificar mortalidad o enfermedad en aves silvestres, la recomendación es no acercarse a dichas aves y contactar al SAG a través de los teléfonos 223451100 / +56969089780 o escribir al correo oficina.informaciones@sag.gob.cl