El verano para muchos es sinónimo de vacaciones y, con eso, de viajes. Ya sean cortos o largos, dentro o fuera del país, cuando se tiene mascotas siempre es un ítem a analizar: se queda en casa y alguien los cuida, los dejamos en algún lugar o los llevamos de paseo junto a la familia.
La Dra. Sonia Anticevic, especialista en Medicina de Animales Pequeños de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, recomienda salir de paseo con nuestras mascotas, pero antes de esto, detalla que es importante “pensar qué tipo de mascota es en cuanto a si es altamente estresable".
Frente a ello, es importante que la persona responsable esté atenta a su mascota. "Cuando la saca de viaje vocaliza mucho, se defeca, se orina, entre otros comportamientos, creo que es mejor no intentarlo", puntualiza la académica, enfatizando que "ahí prima todo lo que tiene que ver con el bienestar del animal”.
Por el contrario, "si están frente a una mascota que es todo lo contrario, que es relajada, que no tiene problemas, no se defeca, no es ansiosa, etcétera, no habría ningún problema en que viajen con ella con todos sus accesorios, con la jaulita en bus o avión o con él en auto”, detalla la Dra. Anticevic.
La académica de Favet recomienda, en caso de ser un viaje largo, parar para dormir y pasar la noche en un recinto cerrado, donde la mascota pueda relajarse un rato. Agrega que no es recomendado hacer un viaje largo sin detenciones y, de ser necesario, hacer varios viajes cortos para monitorear cómo se comporta.
“En el fondo, uno se da cuenta inmediatamente cómo la mascota va a reaccionar en el minuto en que la subes a un vehículo o el metro o la micro, ahí uno puede darse cuenta perfectamente de esto”, asegura la Dra. Anticevic, añadiendo que “no es recomendable dar gotitas de estas que son sedantes, eso está contraindicado y puede tener efectos adversos. Hoy en el mercado existen harta medicación natural, aceites esenciales como la lavanda o algunos bombones que traen productos naturales que efectivamente tranquilizan bastante, tanto a los perros como a los gatos”.
Mascotas de apoyo emocional
La directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), Vania Martínez, señala que en muchos casos la compañía de las mascotas es una “ayuda como regulador frente a situaciones de ansiedad o de angustia para algunas personas”.
La profesional cuenta que a ella misma le ha tocado entregar certificados para validar que el perro o el gato es más que un simple animal y en estos casos, relata la médica, no se trata de “adquirir” una mascota para algún tipo de terapia de salud mental, sino que “les consulto qué haces cuando estás con angustia y me responden que les sirve estar con mi gatito o mi perro o salir a pasear, etcétera, entonces es parte de lo que acompaña”.
La psiquiatra agrega que también existe el escenario en que “para las familias la mascota pasa a ser un integrante más y salir de vacaciones también se convierte en un problema, ‘¿con quién lo voy a dejar?'”. En estos casos, la Dra. Martínez indica que la sociedad ha cambiado y que muchos de los lugares donde ahora uno va de vacaciones se han convertido en pet friendly para adaptarse a esta nueva forma de ver el núcleo familiar.
“Hay muchas familias, jóvenes, que están optando por tener mascotas en vez de hijos, así que es algo que probablemente se va a ir viendo cada vez más el tener esa preocupación hacia la mascota como parte del grupo familiar”, añade la especialista.