Ante el preocupante avance del virus de influenza aviar altamente patógena H5N1 en el continente Sudamericano, investigadores e investigadoras de Favet recibieron una invitación para participar en una iniciativa dirigida por el Dr. Marcelo González, actual jefe del Departamento Científico del INACH, cuyo objetivo es establecer en la Antártica un programa de vigilancia activa de este patógeno con la intención de realizar su detección temprana en la región.
“Es un equipo de varias personas, y una parte de ellas ya se encuentra presente en la Antártica desde diciembre del año pasado y se quedará allá realizando la vigilancia hasta abril”, señaló el Dr. Víctor Neira, académico del Laboratorio de Virología de Favet e investigador de la iniciativa, mencionando que el resto del equipo se sumaría al programa durante marzo de este año.
Desde su ingreso a América del Sur a fines del 2022, el virus de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 ha avanzado por el continente, siguiendo las rutas de migración de las aves y aproximándose a la Antártica, lo que supone un riesgo para las especies de la región y, bajo ciertas circunstancias, es capaz de infectar al ser humano, aunque es un hecho poco frecuente.
El Dr. Neira aclaró que el virus de influenza aviar altamente patógena H5N1 no ha sido confirmado en la Antártica hasta la fecha. “No se ha observado un cuadro clínico compatible con este virus en las muestras obtenidas por el equipo de Favet, pero sí se han presentado brotes en las islas cercanas, denominadas islas subantárticas. Sin embargo, el tener el virus tan cerca del continente blanco es una amenaza para la biodiversidad de la región”, advirtió.
El equipo liderado por el profesor Neira está integrado por Bárbara Berazay, estudiante del Magíster de Ciencias Animales y Veterinarias impartido por Favet; Benjamín Bennett, Médico Veterinario titulado de la facultad e investigador en el Laboratorio de Virología Animal; Gabriela Muñoz y Naomi Ariyama, ambas estudiantes del Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias del Campus Sur.
Actualmente Bárbara y Benjamín, en conjunto con el Dr. Lucas Krüger, investigador del INACH e investigador adjunto del Instituto Milenio BASE; se encuentran realizando la primera etapa de la iniciativa desde diciembre del año pasado en la Base Científica del profesor Julio Escudero en la Isla Rey Jorge, ubicada en el territorio antártico.
“Nos hemos dedicado a tomar muestras de diversas especies marinas potencialmente susceptibles a esta variante de influenza para, por medio de técnicas de diagnóstico molecular, determinar si se encuentra presente en la región y así poder colaborar en un sistema de alerta temprana, en caso de llegar el virus”, explicó Bárbara Berazay.
Por su parte, las estudiantes Gabriela y Naomi se sumarán al equipo durante marzo para continuar con la toma de muestras ambientales de la primera etapa asociadas a las heces de los animales, y, además, para realizar la toma de muestras directa de las especies y de suero para comprobar si hubo exposición al virus.
“Este trabajo se realizará principalmente en pingüinos, ya que son más dóciles de manipular, viven en poblaciones grandes y, por su tamaño, se permite sacar una buena muestra de sangre en comparación de otras aves más pequeñas o, en el otro extremo, los grandes mamíferos”, sostuvo el profesor Neira.
El programa de vigilancia activa del virus influenza aviar altamente patógena H5N1 reúne a diferentes grupos de investigadores, investigadoras y especialistas para monitorear en conjunto determinados sectores de la Antártica y tomar muestras de las especies marinas que habitan en la zona, principalmente de aves y mamíferos. El principal objetivo es realizar una detección temprana de la enfermedad para así prevenir su avance en el territorio y promover la conservación de especies del ecosistema antártico.