En dos grupos se tuvo que dividir el gran número de personas que recibieron su merecido homenaje tras dedicarle décadas al trabajo universitario, ya sea en la labor académica como en la del personal de colaboración, y acogerse a la Ley de Incentivo al Retiro que les permitió comenzar una nueva etapa en sus vidas.
El Dr. Pedro Ábalos, vicedecano, y el Dr. Fernando Fredes, director de la Escuela de Pregrado, fueron los encargados de acompañar a Sergio Poblete, Juan Canales, Cecilia Ortiz, Jaime Ampuero, los profesores Héctor Adarmes y Juan Egaña, la profesora Sol Morales, entre otros integrantes de la comunidad de nuestra facultad, quienes recibieron una distinción a su trayectoria como miembros de la Universidad de Chile.
En sus palabras, la Rectora Rosa Devés destacó la entrega de las y los miembros de la comunidad universitaria que fue homenajeada. “Seguirán presentes en la Universidad de Chile a través de su legado en cada unidad, en cada Facultad, la que gracias a su labor se hizo más grande, más compleja, más equitativa. Su legado permanecerá también en cada estudiante o egresado o egresada que encontró en ustedes la guía e inspiración para formarse con rigor en su disciplina o desarrollarse como persona, o en cada proyecto académico de gestión que fue posible gracias a su creatividad, a su dedicación y diligencia. En sus trayectorias hay realización personal y colectiva, pues en la Universidad de Chile nos constituimos como sujetos individuales siempre en relación interdependiente con otros y otras. La colaboración, la complicidad, la confianza, el respeto y el diálogo nos permiten dar vida, siempre nueva, a esta universidad”, dijo.
“Vuestra encomiable labor en la Universidad de Chile muestra quiénes son y quiénes han sido. Por ser ejemplo, por ser cimiento, por ser historia, reciban nuestra infinita gratitud", señaló la máxima autoridad universitaria.
En tanto Fabiola Divin, directora de Gestión y Desarrollo de Personas, relevó que con esta ceremonia “se hace realidad un anhelo de nuestra rectoría”, de reconocer y honrar a las y los jubilados del plantel “por el valor que representan en el todo el sentido de la palabra, y por la enorme contribución que ustedes hicieron a nuestra universidad”.
“¿Por qué reconocer?”, señaló la directora, “porque los símbolos son importantes, porque esta demostración pública pone de manifiesto lo que ustedes son y significan para nuestra universidad”. Todo esto, reconociendo las particularidades de cada labor de las y los homenajeados, las que a pesar de esa diversidad poseen “un factor común: servir con vocación, con la conciencia de que el rol de nuestra casa de estudios nos impone un deber superior”; una misión “única, trascendente, destinada a generar cambios en las personas, en las y los estudiantes, en el país”.
Para el director de Desarrollo Académico del plantel, Claudio Olea, uno de los propósitos de esta institucionalidad universitaria es "acompañar al cuerpo docente a lo largo de toda su trayectoria, desde el inicio hasta el término de su carrera, que es la jubilación. Estamos contentos porque efectivamente esta ceremonia no se hacía desde el 2018, y -como parte del proyecto de esta rectoría- vamos a desarrollarla todos los años de ahora en adelante como una manera de dar tributo a nuestros académicos y personal de colaboración".
El momento musical de ambas ceremonias estuvo a cargo de la artista y directora del Departamento de Teatro, Annie Murath junto al pianista Pablo Ariel López. Participaron de estos encuentros decanos y decanas, senadoras y senadores universitarios y representantes de las unidades de origen de las y los trabajadores homenajeados, además de la Prorrectora Alejandra Mizala, la Contralora Magdalena Gandolfo, el Vicerrector de Asuntos Académicos, Claudio Pastenes, y la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba.