En el marco del proyecto colaborativo de Vigilancia de Influenza Aviar Altamente Patogénica en el Territorio Antártico iniciada a fines del 2024, se instalaron dos laboratorios de investigación en las bases antárticas Escudero y O’Higgins, que corresponden al plan de vigilancia, detección y monitoreo en tiempo real de HPAI H5NI, una enfermedad viral que afecta tanto a aves como a otros animales.
La iniciativa, encabezada por el Dr. Marcelo González, investigador del INACH, y el Dr. Víctor Neira, académico del departamento de Medicina Preventiva Animal de Favet, lograron establecer avanzados equipos de PCR en tiempo real, lo que permitió la detección rápida del virus en las muestras recolectadas por los equipos de investigación en el continente blanco.
Los equipos de trabajo de Favet estuvieron compuestos por la doctorante Gabriela Muñoz, investigadora del Laboratorio de Virología Animal; el Dr. Cristián Torres, académico del departamento de Ciencias Clínicas; y las estudiantes de Pregrado Bárbara Quezada y Nikita Enciso, quienes recibieron previamente una capacitación en técnicas de diagnóstico de última generación.
Entre los participantes de Favet también se destacaron los estudiantes de Pregrado, Matthias Cabrera y David Gajardo, quienes estuvieron a cargo de la instalación y operación de los laboratorios en las bases antárticas Escudero y O’Higgins, respectivamente.
“Así, durante diciembre de 2024 Matthias Cabrera y David Gajardo se entrenaron y capacitaron en la obtención de muestras de animales virus y muertos. Asimismo, implementaron la extracción de material genético y PCR en ambos laboratorios”, sostuvo el Dr. Neira, destacando que ambos laboratorios lograron exitosamente la implementación de los PCR en tiempo real e incluso ambos tuvieron muestras positivas de la enfermedad HPAI H5N1.
Por su parte, la vigilancia ambiental en aves voladoras, mamíferos marinos y pingüinos se realiza con el fin de identificar individuos sospechosos de estar infectados con este virus, incluyendo animales muertos o aquellos con síntomas neurológicos.
Una labor que se concentra principalmente en las cercanías de las bases antárticas y se complementa con la toma de muestras directas en pingüinos aparentemente sanos, recolectando de esta manera hisopados cloacales y muestras de suero.
En lo que respecta a la Base O’Higgins, la toma de muestras se lleva a cabo en las islas Kopaitic, Rosas e Isabel Riquelme, logrando recolectar un total de 60 muestras de pingüinos Pygoscelis e identificar cuatro especímenes muertos sospechosos de estar infectados con el virus, siendo dos pingüinos papúa, una paloma antártica y un lobo fino antártico.
“En total, se han procesado 26 análisis mediante PCR, priorizando las muestras sospechosas. De estas, la muestra de un lobo fino resultó positiva, detectando el virus en una muestra de encéfalo con un CT de 21 en el PCR género para influenza, compatible con HPAI H5N1”, explicó el profesor Neira, puntualizando que este hallazgo es relevante para la investigación, ya que el lobo fino no suele ser identificado como portador de este virus.
A pesar de que la toma de muestras en la Base Escudero ha sido lenta dada la priorización de análisis de PCR, se espera cumplir con los objetivos del proyecto acuerdo con el tiempo contemplado. De hecho, hasta ahora se han realizado muestreos en las islas Rey Jorge y Ardley, logrando capturar 15 pingüinos Pygoscelis e identificaron 5 animales muertos sospechosos de la infección, siendo cuatro de ellos pingüinos papúa y 2 skuas.
“A la fecha se han realizado 72 análisis de PCR para el gen M genérico, siendo 2 animales positivos al virus. Ambos corresponden a las skuas muertas las que han sido confirmadas como positivas a HPAI H5N1. Dichos animales fueron identificados en las cercanías de la playa Elefantera”, señaló el Dr. Neira.
Durante el proyecto de vigilancia también se logró establecer una alianza de colaboración con otros grupos de investigación, como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), permitiendo una comprensión completa de la situación epidemiológica.
De hecho, junto con la doctorante Gabriela Muñoz, la NOAA se aseguró de realizar las actividades de muestreo durante las primeras semanas de enero del 2025, visitando la False round, Copa, Seal Island, Window Island, Rays Promontory, Start Point y San Telmo, para el conteo de mamíferos marinos y otras actividades logísticas.
Los siguientes pasos por seguir para este pionero proyecto de monitoreo y prevención consisten en continuar la vigilancia en la Base Escudero y realizar el análisis de las muestras pendientes, así como el envío de contramuestras al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). También se espera llevar a cabo la secuenciación de las muestras positivas obtenidas durante esta expedición en colaboración con la Dra. Catalina Pardo y los centros CEIRR.