La Comisión para la Supervivencia de las Especies (SSC, por su sigla en inglés) es una red científica de miles de voluntarios expertos de todo el mundo, quienes se unen para trabajar colaborativamente en torno a la visión de un mundo que valore y conserve la naturaleza a través de acciones positivas, contribuyendo a la recuperación de la biodiversidad.
Dentro de esta comisión de la Unión Internacional de la Naturaleza (IUCN) hay cerca de 170 equipos de expertos que aportan conocimientos sobre las amenazas a las especies y su estado actual de conservación. En este contexto surge el Grupo Especialista en Loros, al cual fue convocado el Dr. Cristóbal Briceño, académico del Departamento de Medicina Preventiva Animal de Favet.
“Los loros son uno de los grupos más amenazados entre las aves. Aproximadamente un tercio de las 410 especies de loros están amenazados de extinción. Este grupo es muy vulnerable, ya que desde hace siglos que sus individuos son removidos de sus poblaciones naturales para ser mantenidos como mascotas u ornamentos. Muchas especies tienen poblaciones muy restringidas geográficamente, son especialistas de ciertos nichos y en general ciclos de vida más lentos y tasas reproductivas limitadas. Durante los últimos años, la pérdida de hábitat ha afectado a poblaciones de loros en todo el mundo”, explica el Dr. Briceño, quien es especialista en conservación y especies invasoras, destacando el valor ecosistémico de este tipo de ave.
El Wild Parrot Specialist Group, nombre en inglés, tiene por objetivo promover la conservación de esta especie, amenazada especialmente por el alto tráfico ilegal que existe; cientos de miles de loros son comercializados al año ya que son muy llamativos y carismáticos. Asimismo, hay presencia de enfermedades y especies invasoras que afectan a poblaciones más vulnerables de estas aves.
“A través de las investigaciones que he liderado hemos descubierto importantes hallazgos sobre la invasión de cotorras argentinas. Parte de ello relacionado con sus patógenos y potenciales amenazas a la salud animal y humana. De esta forma me invitaron a participar de forma directa como especialista en la subcomisión de salud y bienestar de loros”, sostiene el Dr. Briceño, quien también participa en el grupo neotropical, que aborda la conservación de varias especies de loros presentes en sudamérica.
“Creo que es importante evaluar como las especies introducidas pueden tener impacto sobre nuestra fauna nativa. No solamente cotorras argentinas, sino otras especies invasoras exitosas como palomas, gorriones o codornices podrían tener un rol como reservorio o dispersores de patógenos”, advierte el Dr. Briceño.
En Chile, tenemos cuatro especies de loros y el choroy corresponde a una especie endémica de nuestro país. El académico explica que, en nuestro país, una de las amenazas son los conflictos derivados de su impacto en la agricultura. “Como los loros son gregarios y pueden vivir en grandes grupos, muchas veces llegan a algunos cultivos afectando la producción de granos o frutales. Ahí es cuando muchas veces los loros son cazados o envenenados y eso está prohibido por ley”, acota.
Este grupo especializado contempla una primera etapa de cuatro años, donde se realizará un trabajo transdisciplinario con Medicina Veterinaria, Biología, Ecología, Conservación, Rehabilitación de Fauna, entre otras áreas, para evaluar y actualizar el estado de conservación de las más de cuatrocientas especies de loros que existen en el mundo, a través de la lista roja de especies amenazadas, uno de los productos más conocidos de la IUCN.
Para concluir, el Dr. Briceño enfatiza que la Universidad de Chile se ha comprometido fuertemente con su rol de vinculación con la sociedad, por lo que estas instancias serían muy importantes para que el conocimiento se traspase a la opinión pública y se valore la biodiversidad, convocando a más personas como estudiantes o del ámbito académico para conocer y participar en el SSC.