"Luego de la pandemia, tenemos que ser capaces de generar un sistema de alimentos sustentable", plantea la profesional frente al escenario global actual.
El concepto "Una sola salud" o "One Health" fue introducido a comienzos del año 2000 por el Banco Mundial y otros organismos internacionales, rescatando la noción del médico griego Hipócrates, que postuló que la salud humana y animal son interdependientes y están vinculadas a ecosistemas sanos.
Esta es una premisa en el trabajo Ana Cristina Canales, veterinaria egresada de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Chile y Master en Estudios de Desarrollo de la Universidad Erasmus de Rotterdam, quien desde hace dos años se desempeña como asesora del Banco Mundial en temas de seguridad alimentaria y agropecuaria.
Uno de los objetivos de Ana Cristina y su equipo es crear un sistema de producción de alimentos mundial donde se generen alimentos sustentables, comercio justo y mejores empleos. Otro de sus propósitos es crear una red de protección para pequeños productores ganaderos y campesinos para países en vías de desarrollo.
"Por ejemplo, la ganadería tiene hoy en día una percepción desfavorable en algunos grupos de opinión. Sin embargo, esta actividad económica es el principal sustento de muchas personas en países en vías de desarrollo. Es verdad que las prácticas en la industria agropecuaria en ciertos países superaron límites y es un deber que mejoren, pues el objetivo debe ser un sistema que favorece siempre el bienestar y la salud, pero al mismo tiempo la equidad y la superación de la pobreza", sostiene.
Sobre este tema, agrega que "a nivel global, en la industria ganadera y alimentaria, hay un ciclo de pánico y negligencia pues cuando superemos la crisis provocada por la pandemia, lo más probable es que se nos olvide muy pronto las causas, una de las cuales es la presión de la industria alimenticia. Es entendible, porque hay un sistema económico pulsante y las personas tienen que ser apoyadas para ponerse otra vez de pie, pero tenemos que ser conscientes de las causas de esta pandemia, que no se nos puede olvidar, porque otra pandemia puede ocurrir", indica.
"Desde el Banco Mundial estamos poniendo urgencia a esta agenda de construir un sistema de producción alimenticia más sustentable que implique equidad, nutrición y sustentabilidad a nivel ambiental", señala.
Recuerdos de Antumapu
"Quise ser veterinaria desde niña, nunca lo dudé", cuenta Ana Cristina. Con ese coraje es que ingresó a la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile. "Cuando estaba a medio camino en la carrera de Veterinaria, comenzó esta inquietud y contradicción en mi meta de trabajar como veterinaria, pero también de hacer política pública", relata. Por ello fue que ingresó al Magíster en Políticas Públicas en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, para luego trabajar en el servicio público y comenzar a perfilar su carrera de manera multidisciplinaria.
Antes de llegar a Washington D.C., donde están las oficinas del Banco Mundial, Ana Cristina estudió también Desarrollo Económico en la Universidad de Erasmus de Rotterdam en Holanda, para ingresar finalmente al Banco Mundial. "La Universidad de Chile nos da muchas herramientas, en el sentido de que su alto nivel técnico y humano me ayudó mucho en mi desarrollo profesional y personal", indica.
"Fui profundamente feliz en la Universidad, con mis compañeros aún somos amigos. A pesar de que ser estudiante de la carrera de veterinaria fue muy exigente, fue un lindo período, y cada vez que recordamos esa época con mis amigos lo hacemos con muchísimo cariño", finaliza.