El retorno a las actividades presenciales ha sido un proceso gradual en toda la comunidad universitaria. Luego de meses de restrictivas medidas sanitarias, Favet ha ido implementando diversas estrategias para poder desarrollar clases y prácticas en un ambiente seguro, protegiendo la salud de todas y todos.
Una de estas medidas ha sido la implementación de cinco salas de clases híbridas para poder reunir estudiantes que asistan de forma presencial junto a docentes, de acuerdo a un aforo determinado a la situación sanitaria del momento, y quienes se unan por la plataforma a distancia; permitiendo mejorar la interacción y la experiencia de aprendizaje.
"El retorno a las actividades presenciales implica una gradualidad y una flexibilidad frente a las posibilidades de las y los integrantes de nuestra comunidad en Favet para poder asistir. Sin duda que se necesita este contacto directo, esta interacción física, resguardando los protocolos sanitarios por supuesto, para mejorar la calidad de los aprendizajes, pero debemos pensar en quienes no pueden participar de forma presencial. En este contexto, preparamos las instalaciones de Favet para realizar clases híbridas y así brindar la oportunidad de participación a todos y todas, desarrollamos una actividad y resultó de forma exitosa", afirmó el Dr. Mario Maino, decano de Favet.
La directora de la Escuela de Pregrado, Dra. Alicia Valdés, puntualizó que cada año de la carrera cuenta con una sala híbrida y de acuerdo a la situación sanitaria se establecerá su disposición y aforo para realizar las clases. Asimimo se dispone de dos salas prácticas híbridas para cirugía y anatomía patológica; y una para Postgrado.
“Son todas salas con equipamiento de última tecnología, con muy buen sonido e imagen para los estudiantes online y muy amigable para los docentes. Esto nos permitirá volver a la presencialidad de mejor forma, combinando las medidas de seguridad que tiene la Universidad y, al mismo tiempo, permitiendo que estudiantes y académicos retomen el contacto más cercano y necesario para lograr los aprendizajes esperados en cada asignatura”, sostuvo la Dra. Valdés, quien también es académica del Departamento de Ciencias Clínicas.
La primera experiencia en una sala híbrida la vivió el curso del internado de Producción Animal Sostenible. De forma presencial asistieron 20 estudiantes, cuatro profesores y el Decano Maino, mientras que de forma presencial, siete alumnos y cuatro docentes más.
El Dr. Claus Köbrich, académico de Favet, estuvo a cargo de la clase en la que estudiantes presentaron los resultados de su internado de Producción Animal Sostenible, donde en grupos debieron desarrollar un proyecto en un predio con animales, lecherías o ganado bovino por ejemplo, buscan una propuesta para mejorar la alimentación, la sanidad, el bienestar de los animales, etc. Los equipos hacen un diagnóstico, identifican un problema y luego formulan una solución desde el punto de vista técnico, económico y ético.
“Fue una experiencia muy enriquecedora, muy agradable volver a las salas de clases después de tanto tiempo, 18 meses y volver a juntarnos con las y los estudiantes y discutir y presentar fue muy bueno. Además, los que no pudieron venir porque estaban lejos, incluso uno que no podía venir porque se sentía un poco mal, tenía un poco de fiebre y prefirió quedarse en casa, pudo participar de igual manera. Los equipos debían presentar su propuesta y responder las preguntas que les realizábamos las y los docentes que estaban participando, responder por qué habían tomado las decisiones, cuáles habían sido los criterios que habían tomado para hacer una determinada construcción o poner sombras, etc. Sus respuestas debían estar basadas en los conocimientos técnicos que habían adquirido durante la carrera”, explicó el Dr. Köbrich, destacando que lo más emotivo fue que, al ser la última actividad como estudiantes de pregrado, tuvieron la oportunidad de reencontrarse y despedirse para convertirse en egresados.
“Dentro de todo fue una muy buena única en este contexto de coronavirus, fue bastante cómodo, no tuvimos problemas. Se escucha bien y se veía bien. En lo personal me sorprendió porque antes éramos muchos en una sala y ahora solo éramos 25, pero es una buena alternativa para recuperar espacios y las actividades presenciales”, señaló Nicole Arancibia, estudiante de 5to año de Medicina Veterinaria.